Cuidar de las defensas de los niños es fundamental porque su sistema inmunológico aún se está desarrollando y es más vulnerable a infecciones y enfermedades. Un sistema inmunológico fuerte les ayuda a combatir virus, bacterias y otros patógenos, reduciendo la frecuencia y gravedad de enfermedades comunes como resfriados, gripes y gastroenteritis (Turvey & Broide, 2010). Además, mantener una buena salud inmunológica en la infancia contribuye al desarrollo adecuado de su organismo, lo que impacta en su crecimiento, rendimiento escolar y bienestar general (Akdis, 2012). La nutrición balanceada, el ejercicio y las vacunas son esenciales para reforzar sus defensas.
Bibliografía:- Turvey, S. E., & Broide, D. H. (2010). Innate immunity. *Journal of Allergy and Clinical Immunology*, 125(2), S24-S32. - Akdis, C. A. (2012). Therapies for allergic inflammation: refining strategies to induce tolerance. *Nature Medicine*, 18(5), 736-749.